miércoles, 29 de octubre de 2008

El Ama de Casa




Es el colectivo profesional más numeroso del país. Trabajan una media de entre seis y nueve horas diarias durante la mayor parte de los días del año, y realizan 33 actividades diferentes para desempeñar su labor, aunque, a cambio, no reciben ninguna contraprestación monetaria.


Discriminación. Las amas de casa carecen de los derechos sociales que corresponden a cualquier trabajador como, por ejemplo, la pensión por jubilación (sólo tienen derecho a ella las que han cotizado durante un mínimo de 15 años a la Seguridad Social). También sufren discriminación fiscal, ya que no pueden declarar la renta por separado de su marido, contrariamente a lo que se permite a las parejas con dos ingresos y, por tanto, no se pueden acoger a las deducciones fiscales que favorecerían a la unidad familiar.
Tareas. Muchas de las tareas las realizan prácticamente todos los días. Por ejemplo, hacer camas, fregar, preparar comidas, servir la mesa, asear a los niños, cuidar ancianos, etcétera. Otras, como la compra de alimentos, el repaso de la ropa, la plancha, sacar la basura, cuidar las plantas, realizar gestiones con bancos, comunidades de vecinos y arreglo de electrodomésticos, las llevan a cabo con cierta (mucha) periodicidad.
En función de la hora del día trabajan de cocineras, costureras, fontaneras, enfermeras, administrativas, taxistas, camareras profesoras, comerciales, albañiles o empleadas del hogar.
En cualquier caso, parece muy lógico que las asociaciones de amas de casa se quejen porque se las denomina población inactiva y reclamen entre otras cosas su inclusión en el PIB (Producto Interno Bruto) y un estatuto propio.



miércoles, 15 de octubre de 2008

Esencia de mujer

Esa es la receta que quiere aplicar la UE: “que se retiren las mujeres del mercado laboral y que se dediquen a la reproducción y cuidado”; que viene a ser más de lo mismo, porque este episodio se repite en diferentes épocas, con diferentes trajes y medidas.



Ahora que la oferta de trabajo masculina no encuentra puestos de trabajo disponibles suficientes, van creciendo los reclamos y “facilidades” para que aumenten las mujeres que deciden temporalmente volver al redil, al espacio doméstico y a las responsabilidades familiares. Somos elementos intercambiables, de fácil sustitución.

Pero la medida estrella, es evidentemente la que proteje la “esencia” misma de lo que consideran que es ser mujer: su dedicación a la maternidad. ¡Mujeres, ya podeis parir como conejas! que además de la paga de los 2.500 euros, la UE está proponiendo ampliar el permiso de maternidad, o lo que es lo mismo el tiempo de ausencia de vuestros puestos de trabajo remunerado.

Habrá que agradecerles también que nos recuerden que nuestra misión en la vida es salvar la economía presente y futura. ¡Menudo tufo que desprende eso!