lunes, 18 de mayo de 2009

¿Quién puede parar en la casa?




Como amas de casa que somos en este relato podemos identificarnos cualquiera de nosotras, os cuento aquí:

¿Quién puede parar en la casa? Siempre hay tanto por hacer, colada, plancha, comida, limpieza no se para, nunca se para ¿cuándo descansa el ama de casa? cuando dice rebeldemente: “hasta aquí, hoy ya no hago nada” y tampoco, que hacer nada no es estar parada.
Terminamos de comer y me dice mi hijo:
“siéntate conmigo a ver esta peli”eso de sentarse resulta un cierto metafórico,porque aprovecho para recojer la ropa de la secadora y aprovecho para doblarla; - ah, se me olvidaba, las macetas de las flores, que he comprado esta mañana en el mercado- salgo al patio y las pongo en agua, me siento unos minutos ¡qué monada de película! muy animada, música de categoría, pero mi cabeza está haciendo planes, podría cargar el lavavajillas y voy adelantando en mi cabeza, mi hijo me llama
”mamá, que te pierdes lo mejor” -”ya voy, hijo, es solo un segundo”
me siento otra vez, pero mi espalda no se deja caer,está tensa; llama mi hija -”que llego en el tren de las seis” - “vale hija, allí estaré”-ahora si que ya no me permito parar, menos mal que la peli va por el final, la termino de ver con mi hijo ( sé que le gusta que veamos las películas juntos) y ya me toca correr, que tenemos cena de amigos a las nuevey para esa hora tendré que estar arreglada; mientras termino de emparejar la ropa recuento de lo que me queda por hacer: plancharme la falda y el chal que me voy a poner, escoger cartera y zapatos, depilarme a fondo, ducharme también, estrenaré la crema corporal que mi amiga Silvia me ha comprado en Londres, maquillarme como no tengo costumbre de hacer, es decir: casi nunca y entre medias, prepararle el traje, camisa y corbata a mi marido.

Él llegará tranquilamente sobre las ocho, lo encontrará todo dispuesto sobre la cama, se dará una ducha rápida mientras yo voy con el corazón a cien mil, y lo peor será cuando me grite:
“Nena, que llegamos tarde…mujer, date prisa, has estado aquí toda la tarde y aún te falta tiempo” Durante un brevísimo instante pensaré: “¿qué hago? ¿lo mato?”pero como estoy acostumbrada “Señor, dame paciencia” haré oídos sordos y bajaré la escalera y espero que abra los ojos como platos y me digo la guapa que estoy porque sino soy capaz de comérmelo con traje y todo.
Habrá valido la pena todo el embrollo, podré por fin descansar ante una mesa magnífica,espero una excelente cena en el Restaurante como cada año, y baile y baile y baile.Esto me compensará de todo el ajetreo y me renovará fuerzas.
Creo que Dios no creó dos sexos pero, hizo un tercero que es el de la sufrida ama de casa que no para, nunca se detiene, ni un día descansa.

jueves, 2 de abril de 2009

Primavera






No decaigamos en primavera
Fatiga, somnolencia, decaimiento y falta de energía son algunas de las molestias que nos puede causar la astenia primaveral. Las variaciones climáticas y ambientales que acompañan a los cambios de estación se unen a las situaciones de estrés y los hábitos de vida poco saludables para generar leves trastornos que pueden durar desde unos días hasta varias semanas.
La llegada de la primavera va asociada un conjunto de cambios ambientales y de la vida cotidiana, como el aumento de las temperaturas, los cambios horarios, la prolongación de las horas de luz, el aumento de actividades al aire libre, etc. Nuestro ritmo de vida puede quedar afectado ante estos cambios y puede que se produzcan desajustes en nuestro reloj biológico.Y es que si bien muchas personas disfrutan con la llegada de la nueva estación y de una naturaleza en plena revolución, no es menos cierto que otras tienen dificultades para adaptarse a estos cambios y padecen un leve trastorno de fatiga, conocido popularmente como astenia primaveral.Los síntomas que sufrimos algunas:
Síntomas de fatiga que puede ser tanto de tipo físico como de orden psíquico: somnolencia, irritabilidad, bajo estado de ánimo, falta de apetito, disminución de la libido y cansancio. En ocasiones, se acompaña de pérdidas transitorias de memoria, dolor de cabeza, debilidad muscular e, incluso, tensión arterial baja."No se trata de un diagnóstico médico sino de un término descriptivo de la astenia que aparece en esta época del año.
Las Manifestaciones transitoriasEn la mayoría de los casos, la astenia es un síntoma aislado y transitorio que no responde a un motivo concreto y que incluso puede ser la respuesta del organismo al estrés o al sobreesfuerzo físico o intelectual."En otras ocasiones puede ser la manifestación de una enfermedad orgánica subyacente, como una anemia, una enfermedad grave o un trastorno psicológico. Por lo que si los síntomas son intensos, se acompañan de otras manifestaciones como fiebre, pérdida de peso, aparición de ganglios, hipotensión, un estado de ánimo deprimido o persisten más de 15 días, se debe acudir al médico para descartar otras patologías"
“La primavera la sangre altera” (y a resistir, como siempre, verdad chicas???)

martes, 13 de enero de 2009

Nuestros hijos, hijas e Internet



Hemos estado ojeando o navegando por la Red y esta noticia nos ha parecido importante, como madres de família que somos la mayoría de nosotras.


La navegación por la red tiene importantes efectos positivos como las interrelaciones con personas de diversas culturas y diferentes países, así como la gran información que se puede obtener de infinidad de cosas a través de Internet. Por lo que podemos decir que el problema está en la persona, es decir, en el modo en el que ésta utilice la red y en cómo le afecta a su conducta.Los padres deben enseñar a sus hijos a utilizar la red y a moderar el tiempo que pasan conectados. Veamos a continuación una serie de sugerencias:

- Tener al menos unas nociones de manejo de Internet. Un gran problema al que se enfrentan algunos padres es la falta de conocimientos que poseen con respecto a manejo de Internet, por lo que consideran que no pueden saber qué hacen sus hijos en la red. Lo ideal sería manejar el ordenador al mismo nivel que nuestros hijos. En caso contrario, no debemos desistir y tratar de observar lo que aparece en la pantalla de vez en cuando y controlarles el tiempo que pasan conectados.
- Utilizar todos los medios de protección que existen actualmente y estar continuamente actualizándolos. - Enseñarle a protejer su intimidad. Enseñar a nuestro hijo que cuando está chateando no debe pedir ni dar ningún dato personal ni familiar que pueda identificarlo: número de teléfono, dirección...debemos prevenirle de los riesgos de la red.
- Tener el ordenador en una zona común. No debemos poner el ordenador en la habitación de nuestro hijo. Tampoco se debe permitir que navegue por Internet cuando no haya en casa un adulto responsable.

jueves, 8 de enero de 2009

Allá donde estes: Papá


Lamentablemente, mi padre dejó este mundo el pasado 22 de Diciembre los 73 años de edad,. Su pérdida ha supuesto una auténtica conmoción para la familia. Vivía con la mujer a la que adoraba, mi madre. Ni ella, ni mis hermanos ni yo encontramos consuelo para el inmenso dolor que nos ha producido su marcha.
De repente se han apagado los sueños, se han extinguido las risas, se ha escapado la ilusión, se nos ha cansado el alma. Ahora, un silencio triste y gris se ha adueñado de todo. Un silencio que a veces se rasga por los llantos amargos e inconsolables de cuantos dejaste en este lugar extraño e inhóspito desde que tú no estás. Si supieras lo que daría por poder mirar un instante más tu cara amable y decirte lo orgullosa que estoy de ti, lo bien que me sonaba en tu boca la palabra hija, lo imprescindible que eres ennuestro andar: mujer, hijos nietos.... Si supieras, hombre de mi vida, lo que necesito hacerte saber. Has sido el faro firme que ha iluminado mi camino, que el vacío tan inmenso que siento ahora lo compensará el amor infinito que derramaste sobre mí y que a pesar del dolor tan insoportable que me volvería a suponer tu pérdida, sin dudarlo viviría mi vida una y mil veces para tenerte otra vez como padre.
Trini.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Navidad: Fuente de estrés en la mujer












En una familia española tradicional, (aunque no queramos y luchemos por la igualdad de derechos) las mujeres somos quien nos encargamos de las compras la comida, y los gastos, por lo tanto, somos quienes sufren la mayor carga de estrés.

“El hombre, se preocupa por trabajar duro, pero cuando hay falta de ingresos en el hogar, la mujer es quien recibe presión de ver cómo hace para comprar todo”.
Las amas de casa con hijos, parecen ser las más afectadas con la actual recesión económica. Muchas de nosotras nos sentimos abrumadas durante la época navideña, y debido a la actual crisis económica, la presión puede ser exagerada.
La presente situación financiera, puede llegar a ser un verdadero problema para las mujeres que siguen reportando niveles de estrés muy peligrosos para la salud.

Lo peligroso es permitirle al estrés llegar hasta la fase de depresión. “Una persona con depresión, pierde el apetito, se aísla, aumenta de peso, o adelgaza exageradamente, entre otros síntomas mucho más crónicos.
Tengamos metas realistas, organizemos nuestras necesidades por orden de prioridad y para no llegar a tal extremo
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jueves, 4 de diciembre de 2008

Ser Madre, hoy






Dentro de las principales actividades relativas al hecho de ser madre, o mejor expresado, a la relación madre-hijo/a, se incluyen la socialización de los niños (transmisión de valores, costumbres, creencias, ideología), procesamiento de alimentos, limpieza de la vivienda, higiene de los menores, cuidado de su salud y todos los cuidados físicos y emocionales que requiere cualquier ser humano para poder relacionarse en un contexto social. Inclusive se sabe que la mujer ha ejercido como “médico del hogar” como parte de su ejercicio de la maternidad en el interior de la unidad doméstica, gracias a un “sentido común especializado”.
Es por medio de estas actividades que se va reforzando en los individuos la concepción de pertenecer a un lugar, de seguridad y estabilidad que la figura materna brinda, y se refuerzan los lazos familiares que permiten desarrollar la suficiente seguridad en sí mismo para establecer posteriormente, por sí mismo, contactos exitosos con otros.
Siempre se ha planteado la cuestión de “¿Y quién nos enseña a ser madre?”; la mayoría de las mujeres aprenden lo que significa la maternidad a través de la manera en que sus propias madres las trataron cuando eran niñas, de la actitud que adopta la sociedad frente a la responsabilidad maternal y sus experiencias personales. Definitivamente el papel de la madre varía de acuerdo con las costumbres y modalidades de cada pueblo; por ejemplo vemos que en nuestro medio nos parece natural que todas o casi todas las tareas relacionadas con la educación y con la satisfacción de las necesidades de los niños, se hallen a cargo de la madre; pero no acontece lo mismo en otras culturas.
En nuestro medio las madres están sometidas a exigencias contradictorias ya que por ejemplo, la madre que insiste en permanecer enteramente dedicada al cuidado de los hijos, puede ser tachada de anticuada y sobreprotectora; mientras que si decide buscar alguna ocupación fuera de la casa, no faltará quien diga que ella ha dejado de ser una “verdadera madre”.
Toda mujer que trabaja sabe lo difícil que es conciliar sus compromisos extrahogareños con el papel que se espera que ella desempeñe en relación con sus hijos.
Cuenta únicamente con 24 horas para dormir, comer, trabajar, cocinar, atender la casa, revisar tareas y realizar un sin número de actividades obligatorias; si logra mantener intereses y actividades ajenas a la rutina doméstica, tiene más probabilidades de poder acompañar el desarrollo de sus hijos sin experimentar conflictos.
Mamás de mamás...
Hablábamos al principio que en la mayoría de los casos se aprende a ser madre por la forma como la madre de cada quién se comportó; pero qué sucede con la relación madre-hija cuando la hija es madre por primera vez?
Normalmente una mujer joven es vista como adulta únicamente cuando tiene un hijo propio; es entonces cuando las relaciones entre madres e hijas dejan de ser únicamente de amor, para convertirse también en relaciones de mando y dirección, pero también de entendimiento mutuo y de comunicación a un mismo nivel. Normalmente el convertirse en madre da a las jóvenes mujeres la autoridad para hablar con su madre de temas que antes no tenían permitido; ubicándolas al mismo nivel y conociendo detalles y vivencias de su madre que antes no compartían. Ahora pueden opinar sobre cosas de mujeres adultas, lo que antes no era posible.
No es raro que la nueva abuela quiera intervenir en la crianza y cuidado de los nietos, tratando de influenciar y hasta decidir cosas que corresponden únicamente a los padres, posiblemente porque no logran visualizar a su hija como una “adulta”, la siguen viendo como una niña y no confían en su criterio ni capacidad. Pero es necesario recordar que todas fueron en su momento madres por primera vez y cometieron los mismos errores y desatinos que sus hijas han de cometer en su momento, pero no corresponde a la abuela el tratar de evitar esos errores, sino más bien el orientar con amor por medio de la experiencia adquirida pero recordando que cada situación es diferente; de esta forma se fortalecerá el vínculo madre-hija y la nueva madre se sentirá apoyada pero no juzgada.

viernes, 28 de noviembre de 2008

El Maltrato

El maltrato psicológico se basa en comportamientos intencionados, ejecutados desde una posición de poder y encaminados a desvalorizar, producir daño psíquico, destruir la autoestima y reducir la confianza personal. Su padecimiento lleva a la despersonalización, al mismo tiempo que genera dependencia de la persona que los inflige. El maltratador se mavale para ello de insultos, acusaciones, amenazas, críticas destructivas, gritos,nipulaciones, silencios, indiferencias y desprecios.
En la esfera de lo privado, aunque los hombres también lo sufren, las mujeres son las víctimas mayoritarias. Se produce asimismo en la relación de los padres con los hijos, en la que se ha detectado un incremento del maltrato de los hijos sobre sus progenitores, consecuencia de una educación cada vez más permisiva y del uso de la violencia en los conflictos del mundo de los adultos. En el ámbito público, el maltrato psicológico está presente en el mundo laboral, el conocido como "mobbing", y en el escolar, el llamado "bullying".

Hablamos de ello?